Mis playlists de Spotify
Creo que fue a finales de mi último semestre de universidad cuando empecé a crear playlists en Spotify dedicadas a cada mes. La idea era acumular las canciones con las que me topaba al salir, desde canciones que escuchaba de fondo en algún restaurante hasta lo que sonaba en el radio de un Uber. Así, a fin de año tenía una especie de scrapbook musical con los recuerdos de cada canción que fui archivando.
Antes de todo esto, el propósito de mis playlists era evocar ciertos estados de ánimo o espacios temporales. Sí, más que nada eran las cápsulas de tiempo las que me gustaba editar, y cada canción debía respetar parámetros arbitrarios que iban más allá del año de publicación. Por ejemplo, en una playlist de principios de los 2000s iban por igual La Oreja de Van Gogh, Reik y The Strokes, pero el año en que había salido el álbum no era el factor importante, sino la angustia e ímpetu con que los instrumentos de esas canciones se precipitaban hacia un destino incierto. A mi parecer, ese movimiento o impulso captura a la perfección aquella época.
Para este 2025 quiero seguir con la misma tradición de crear una playlist mensual, con las canciones que más llamen mi atención o que capturen lo que vale la pena recordar.
No sé si es una función nueva, pero ahora que tengo Spotify abierto me doy cuenta de que se pueden crear carpetas de playlists. Acabo de crear la del 2025 y la playlist de enero. Tengo tentación por añadir las buenísimas canciones que puntearon diciembre y mi viaje a Ely (en este caso la canción que más me tienta es Even the Nights Are Better de Air Supply) ya que en estos primeros días de enero sigo en modo vacaciones. Pero no se vale hacer trampa.